
Algunos juegos logran mantenerse en el tiempo, y Candy Crush Saga es uno de ellos. Con colores vibrantes y reglas sencillas, se convirtió en un favorito para quienes buscan un momento de distracción sin complicaciones.
Fácil de entender, divertido de jugar
El objetivo es simple: combiná caramelos del mismo color y creá explosiones dulces que suman puntos. No hace falta ser experto para empezar — cada partida es clara, rápida y entretenida.
Un respiro en tu día
Ya sea mientras esperás, descansás o buscás despejar la mente, Candy Crush Saga encaja perfecto. Son partidas cortas que podés disfrutar en cualquier momento.
Una comunidad enorme
Millones de personas en todo el mundo lo juegan todos los días. Lo que más atrae es esa mezcla entre relajación y desafío ligero, que siempre invita a “una partida más”.